SALIO EN EL DIARIO LA NACION-07-02-2009
Inseguridad, el problema más urgente
Desde hace varios años, la inseguridad aparece como el problema más sentido y el más grave y urgente de los que afectan a los habitantes de la Argentina. Las razones que la provocan son un fenómeno complejo y multicausal, tanto en su origen cuanto en su dinámica, y es en este sentido como deben ser formuladas las respuestas.
A esta complejidad se suman otros elementos que dificultan aún más la elaboración de políticas adecuadas, como la escasez de estudios sobre seguridad pública y la inexistencia de sistemas estadísticos oficiales plenamente confiables. Por ello, se debe recurrir a mediciones efectuadas desde otros ámbitos. Así, por ejemplo, cabe mencionar la que realiza anualmente el Centro de Estudios para la Convergencia Democrática, denominada índice de temor ciudadano (ITC).
De acuerdo con él, nueve de cada diez habitantes del área metropolitana creen que es altamente probable que vayan a convertirse en víctimas de un delito, y son también una inmensa mayoría los que entienden que las autoridades no están en condiciones de resolver la situación de inseguridad. En comparación con la última medición del ITC, en 2007, las cifras son desalentadoras. En esta oportunidad, el 94%de los encuestados afirmaron que ellos o alguien de su familia habían sido víctimas de un delito durante el año; en el informe anterior, había respondido lo mismo el 86% de los consultados.
Los datos recogidos en este nuevo estudio revelan "un altísimo nivel de victimización, que demuestra una preocupación creciente de la sociedad por el riesgo que corren su integridad física y la de sus bienes". El 65% de los encuestados respondió que la Argentina es más insegura que otros países de América latina. En tanto, el 35% de ellos cree que su situación personal y la de su familia, en general, será este año peor que la del que acaba de concluir. Además, ocho de cada diez consultados manifestaron mucha o regular inseguridad en relación con el futuro. El 86% de ellos cree que corren serio riesgo de ser víctimas de un delito. El mayor salto interanual se dio ante la pregunta de si las autoridades están en condiciones de resolver la situación: el 83% respondió que no; en el sondeo de 2007 había contestado lo mismo el 62%.
A la hora de enumerar las principales causas de la inseguridad, el 78% mencionó las drogas; el 69%, la corrupción, y el 50%, la desocupación. Por otro lado, el 51% de los encuestados consideró que el endurecimiento de las leyes contribuirá mucho o algo para obtener mejores niveles de seguridad, y para el 41%, la pena de muerte es algo o muy necesaria para solucionar los problemas de inseguridad. En cuanto a las fuerzas policiales, los resultados fueron desalentadores: a sólo el 9% de los consultados les produce confianza la Policía Federal, y apenas al 3% le da confianza la bonaerense.
El estado de inseguridad ha creado en la población temor y angustia, lo que ha reducido notoriamente la calidad de vida de los ciudadanos, que se han visto obligados a tomar medidas desacostumbradas, como vivir entre rejas, evitar salidas nocturnas, contratar servicios de seguridad privada, blindar automóviles, y caminar y desplazarse en estado de alerta permanente, entre muchas otras. Asimismo, los responsables de velar por la seguridad responden con medidas aisladas, como el incremento del número de policías o la construcción de nuevas cárceles.
La inseguridad como problema complejo tiene que abordarse desde una perspectiva integral. Por consiguiente, la política de seguridad que se implemente tiene que incluir todos los factores que hacen a su problemática. Y ello deberá realizarse rápidamente, dado que la percepción actual es que el Estado es ineficaz para resolver el problema.